Pertenezco a ese raro y poco nutrido grupo de gente al que el futbol, como espectáculo, no le dice nada, es más, le doy más valor al partido dominical de un grupo de amigos que al de una final de liga, que le vamos a hacer, cada uno tenemos nuestras manías. Aun así, cuando España compite internacionalmente, cualquiera que sea el deporte, me gusta que gane, será porque me sale la vena patriótica, esa que últimamente está poco de moda.

Repito, ese grupo de amigos que quedan el domingo para echarse un partidito, hacen deporte, los profesionales hacen otra cosa, participan en un espectáculo, en un negocio, y al final, puede que quede algo de deportivo en su actividad, aunque nos lo pongan en primer lugar, hay que alimentar las mentes del personal, mantenerlas ocupadas, no vaya a ser que les de por pensar en asuntos de mayor enjundia y nos la líen.

No creo que alguien albergue la más mínima duda de que, como deporte espectáculo, el futbol se lleva la palma, lo estamos viviendo hoy con el futbol femenino, creo que tenemos por ahí una campeona en atletismo y si preguntas por la calle, no la conoce ni dios, eso sí, de las futbolistas sabe todo hijo de vecino que no viva en una burbuja, y algo, que me parece bien se le de difusión, lo han enmierdado hasta la saciedad, porque la gente, además de haberse enterado de que hemos ganado el campeonato del mundo también se ha enterado del beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, hasta se ha enterado ella misma, que seguro que si no fuera por los avisos exteriores que ha recibido, ya se la hubiera olvidado, pero claro, tanto "pero chica, no te has enterado de lo que te ha hecho", vamos que un beso, entre toda la jarca del feminismo y apuntados a la fiesta de Lynch, lo han vendido como si hubiera sido una violación.

Utilizar la victoria como bandera reivindicativa del feminismo, además del malo, convierte su difusión, sus celebraciones, esas manifestaciones que parecen de gente poseída, en algo distinto a una fiesta por un éxito, qué tendrá que ver la gimnasia con la magnesia, una competición deportiva con los derechos de la mujer, hartáis hasta a las marmotas, parece como si en lugar de haber ganado un campeonato, hubieran pisado la cabeza a media humanidad, la masculina claro. Como no van a enmierdar la victoria si hasta los de Sumar han metido la zarpa, besar a una mujer es un crimen, pero soltar violadores es una gracia, verdad que sí señora Yolanda, señor Errejón. Hasta Borrell ha aportado su granito de arena y le ha caído la del pulpo, a quien se le ocurre decir que las campeonas han demostrado que las mujeres también saben jugar al futbol, pero hombre de dios, es que todavía no te has enterado de que los personajes públicos, cuando habléis de ciertas cuestiones, os la tenéis que coger con papel de fumar -la lengua, no vayamos a fastidiarla- ni que fueras un pipiolo.

Vaya por delante que Rubiales me cae fatal, me parece un chulo, un jeta, un machista de llano y de montaña, de secano y de regadío, alguien que cobra un sueldo que no es una remuneración, es directamente un atraco, cobra hasta por tocarse los huevos, video emitido en bucle demuestra, que ha abusado del cargo con una avaricia desmedida, que ha maltratado a gente subordinada como un déspota despiadado, etc. etc., es decir que lleva años armando las de Caín y nadie se había preocupado de ponerle coto a sus desmanes y ahora, por un beso, deleznable si, todo kiski, que antes no se enteraba de nada, ahora pide su cabeza. Que posturas tan ridículas vendan, da pena. Rubiales, la que te ha caído por un beso. Lo que son las cosas, a Alcapone, responsable de decenas de asesinatos, se lo cargaron por fraude fiscal y a ti te van a echar, si es que te echan, por un beso.

Produce bochorno ver a toda la turbamulta dirigirse, soga en ristre, a la casa del sentenciado con la intención de colgarle del balcón o de la farola más cercana, he oído hasta a algún periodista, en el que no me lo hubiera imaginado, apuntarse al linchamiento, ahora que no tengo nada claro como acabará esto, han dado con un hueso duro de roer.

Vaya bicho, hace creer que va a dimitir y se presenta en la asamblea comenzando por decir a voz en grito que no se va, solo le faltó hacer una peineta. Después del comienzo, sin cortarse un pelo, continuó hablando y hablando, diciendo tonterías y barbaridades, poniendo de manifiesto, por si no estuviera ya bastante claro, que es un garrulo encumbrado, encumbrado ¿por quién?, pues por los mismos que ahora le quieren defenestrar. Lo de subir el sueldo, en vivo y en directo al entrenador no tiene desperdicio, que tío. Anda y que le echen ya, aunque la causa sea una filfa.

Escuché en directo el discurso del Sr. Francos, presidente del CSD y me pareció una perorata plagada de chorradas encadenadas, una detrás de otra, por alguien que representa a quienes encumbraron a Rubiales, y me pregunto, si el asunto toma otros derroteros, algo no descartable ¿este señor dimitirá en el acto? porque en el video del beso, emitido en bucle, docenas de veces, por las televisiones afectas, yo no veo en la jugadora la mas mínima mueca de disgusto, será que reflexionó a posteriori, ayudada por la lluvia de consejos que la habrán caído, es más, si no fuera por la diferencia de edad, factor no mencionado, pero importante, hasta diría que la gustó, y aun así, mira que si con el paso del tiempo acabamos enterándonos de que estos dos podrían tener un lio, ¿qué no? bueno, pues no, pero que esto podría acabar como el asunto de Juana, tampoco es descartable, a ver si algún periodista valiente indaga y nos da una sorpresa. Recuerdan Vds. el caso, cuando Juana estaba en casa de todos, hasta en la de Rajoy, y resultó ser un pendón verbenero. En esta ocasión Feijoo no ha hablado, demostrando ser más inteligente o con mejores asesores que Rajoy. Abascal si ha dicho algo, aunque dándole otro enfoque, pero aún así, mejor hubiera estado callado hasta ver como y por donde revienta el globo.

¿A que obedece el tinglado montado por un piquito de nada? Es para sospechar que necesitan una cortina detrás de otra para que no nos enteremos de las que nos pueden estar liando con las conversaciones, pactos y chanchullos varios que estarán teniendo lugar a raíz de la situación política, carnaza para los medios y maicito para las gallinitas, que se entretengan y no se pregunten como puede ser que se haya nombrado presidenta del Congreso a una Sra. que debería ser expulsada de la política, que se prestan diputados para crear grupos con tal de cobrar a costa del presupuesto, y puede que de otras cuestiones más graves. El asunto de Daniel Sancho, tratado de una forma vergonzosa, ya no daba para más. Le deberían agradecer el favor a Rubiales y subirle el sueldo. Desagradecidos.

¿No pillará a Sánchez dándole un piquito, casto y cariñoso, a alguna secretaria por los pasillos de la Moncloa algún subordinado desafecto que lo cuente? No, no caerá esa breva, y aunque cayera, a Pedro no le tumba ni un sunami.