Óscar Puente, en su presentación de la candidatura a la alcaldía de Valladolid, contó con el respaldo del Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell; la presidenta del PSOE, Cristina Narbona: el portavoz en el Senado, Ander Gil; el secretario general del PSCyL, Luis Tudanca; de la secretaria provincial en Valladolid, Teresa López; y de los concejales del Ayuntamiento Luis Vélez, Antonio Gato, Ana Redondo, Vicky Soto y Rafaela Romero.

También le acompañaron los alcaldes de Tudela de Duero, La Granja e Irún, con quien bromeó Puente por el partido de balonmano que este domingo (12:00 horas) disputan en Huerta del Rey los equipos de ambas localidades. Tampoco se lo quiso perder Tomás Rodríguez Bolaños, antiguo regidor de la ciudad y figura clave en la carrera de Puente.

El regidor vallisoletano fue el gran protagonista del acto celebrado en el Antiguo Mercado Central, que reunió a unos 600 socialistas. Intervino el último y aseguró que compusieron “un gobierno ejemplar en todos los aspectos” junto a las otras formaciones con las que dirigen la ciudad. “Me hubiera gustado ver a los compañeros de otros partidos aquí. Nos hemos entendido para cambiar vuestra vida”, dijo a los asistentes.

Entró en escena tras las palabras de Josep Borrell, a quien definió como “un referente político y ético”. El ministro, con un toque de humor, apoyó la teoría de Tudanca sobre que Puente tiene algo “de Don Quijote”. “Si perdiera unos pocos 'kilos'...”, apuntó.

Dejando a un lado las bromas, Borrell aseguró que “hoy es un placer extraordinario pasear por Valladolid”. “No vengo a darte las gracias, sino a exigirte más. Cuando llegaste había 14 viviendas de protección oficial y ahora tienes 200, pero tienes que hacer más. Ahora el Ayuntamiento no vende a fondos buitres estas casas”, comentó. Además, señaló que el alcalde ha “aumentado un 30% la inversión en acción social, y es mucho”.

“Desde esta ciudad una vez España gobernó el mundo, nació Felipe II, se escribió buena parte del Quijote y murió Cristóbal Colón”, recordó. Por ello, se atrevió a decir que Valladolid tiene que volver a ser “capital del mundo”.

Por su parte, Luis Tudanca comenzó con una frase con la que encandiló a los asistentes: “¡Qué bien se está con un presidente del gobierno socialista y con un alcalde de Valladolid socialista”. “No a todo el mundo le ha sentado bien que Óscar Puente diera un aire fresco a esta ciudad”, dijo, en referencia a la oposición.

El secretario general definió a Puente como “un ejemplo para muchos socialistas” e hizo referencia a que el alcalde “bebió de Tomás Rodríguez Bolaños”. De Valladolid comentó que, desde 2015, es “una ciudad simpática, abierta y más justa” y destacó el “trabajo de los concejales socialistas del Ayuntamiento”.

Mientras, Teresa López aseguró que Óscar Puente es “buen compañero de partido y buen alcalde”. “Es un auténtico enamorado de su ciudad, a la que veía bella pero no tenía alma. Con todo su equipo la transformó y la ha convertido en una ciudad bella, con alma y moderna. Ha hecho que los más desfavorecidos sientan que tienen derechos”, expresó.