'Habemus papam'

imagen
'Habemus papam'
Vidal  Holgado
Vidal Holgado
Lectura estimada: 3 min.

Ya tenemos papa. Menos mal, porque estábamos en un sin vivir desde que enfermó Jorge Mario Bergoglio que, ya se vio desde el primer momento, estaba a punto de llegarle el relevo, por mucho que los médicos nos doraran la píldora. Los papas no enferman, como nunca se equivocan cuando hablan 'ex cáthedra' y tampoco se mueren, es que quien edificó la iglesia sobre una piedra decide cambiar la encarnación de la máxima autoridad terrenal. En fin, no nos metamos en asuntos teológicos que doctores tiene la iglesia y los legos suelen meter la pata.

Yo no sé Vds., pero yo, es que me levantaba y, aunque hubiese desayunado, hasta que me enteraba de cómo había pasado la noche el papa no era persona, y lo mismo cuando empezó el cónclave, me decía, verás, como hoy no salga humo blanco, otro día de incertidumbre y desasosiego. Menos mal que se solucionó en dos días. A ver si os enteráis los maledicentes que este mes los cardenales se han ganado los 5.000.

Se dice que "no hay mal que por bien no venga" y a veces también puede decirse lo contrario con el mismo criterio y, en este caso, yo me había hecho la ilusión de que la elección se alargara y hubiera que echar una mano a los cardenales, había pensado que les podríamos mandar un experto en pucherazos y acuerdos contra natura para que les acelerara el proceso y así, de paso, nos libraríamos de él durante una temporada y ¿quién sabe? Igual le cogía gustillo y se autoelegía. Venga ya, que para ser papa hay que ser antes cardenal, joer, pues vaya, y para ser doctor hay que presentar una tesis doctoral confeccionada por uno mismo consigo mismo, menudo inconveniente para nuestro figura. Que gozada, imagínense que se queda en el Vaticano para siempre y que se lleva a sus acólitos y acólitas con él, igual se acababan los apagones y funcionaban los trenes. Ver a Trump disfrazado de papa me dio esperanza, me dije ¡coño! como esto lo vea quien yo me sé, igual se apunta, ya que aquí le están pintando bastos. No ha habido suerte, debe ser que no le han dado tiempo, que, si no, entre su audacia y la influencia de Yolanda Sumar en el Vaticano, cualquier cosa hubiera podido suceder.

En fin, esperemos que el acierto del Altísimo, -el Altísimo, por dogma, siempre acierta- y que la elección de León XIV a nosotros los humanos, que tenemos más retranca que una mula falsa y un político de izquierdas, también nos parezca un acierto.

Deseemos un largo y acertado papado a León XIV, por el bien del mundo, la iglesia, los católicos y España, que no falte, aunque no hayamos podido colocar a nuestra buena pieza y sus piecitos y piecitas, pegados al presupuesto prorrogado, prorrogado y prorrogado, como lapas a casco de buque y dando patadas a la ética, la cultura, la historia, la economía y la convivencia entre los españoles.

Este papa sí que va a venir a España, no como otro, y no tendrá que ir Yoli a visitarle. De todas formas, quien no se consuela es porque no quiere y si Mahoma no va a la montaña que la montaña vaya a Mahoma, pero, ¡joer! que vaya una montaña y no un figurín con mechas.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App