Pingüinos ha rendido hoy homenaje a los más de 400 moteros fallecidos el pasado año en su tradicional desfile de antorchas que ha discurrido por el centro de la ciudad.

Se trata de un acto "muy emotivo" donde los motoristas portan esas 400 bengalas que han dado luz a la noche vallisoletana. La marcha ha comenzado en la calle Arzobispo José Delicado (el punto de concentración estaba ubicado entre las calles Gloria Fuertes y Miguel Ángel Blanco) para concluir en el Campo Grande tras recorrer el puente de Isabel la Católica, el Paseo de Isabel la Católica, la calle San Ildefonso, parte del Paseo de Zorrilla, la Plaza de Zorrilla y la Acera de Recoletos para acabar en ese paseo central Campo Grande.

"Vamos a ser muy escrupulosos con la participación. Se trata de un homenaje a las víctimas y ojalá lo tuviéramos que eliminar porque eso significaría que no habría más víctimas, pero mientras tantos intentaremos que ese número sea cada vez más reducido", ha explicado el portavoz de Turismoto, José Manuel Navas.

Navas recuerda que las víctimas no solo son los conductores de las motos, sino también los acompañantes. Por ello, ha explicado que participan en una campaña "para concienciar de que hay que cuidar al 'paquete'", ha añadido.

Precisamente, esta mañana se producía una nueva víctima mortal en Valladolid al fallecer un motociclista en una colisión con un vehículo a las afueras de la capital.

Todo ese silencio, ese sentir, con el único sonido del rugido de los motores es el que ha tratado de trasladar la organización en este tradicional desfile.

Mañana se clausurará esta edición de Pingüinos que ya ha superado su techo histórico al elevar la cifra de inscritos por encima de los 40.000.