Puente asegura que "el objetivo es facilitar que las personas que tengan que coger un tren y no tengan otra posibilidad de pernoctar puedan hacerlo allí"
Parkour, “más que un deporte, un estilo de vida"
Este deporte urbano de origen francés tiene alrededor de 60 practicantes en Valladolid.
Un grupo de jóvenes se reúne casi todos los días junto al Polideportivo Pisuerga, en el Parkour Park, para entrenar. Ellos son Juni0r, Ramsés, Alejandro, Marcos y Ryu. Tienen entre 20 y 22 años, son jóvenes de Valladolid que practican parkour y se conocieron gracias a este deporte. Pertenecen al grupo BTPK, que lleva once años saltando.
Marcos tiene 21 años. Lleva más de seis abrazando esta modalidad deportiva “de origen francés y militar”. Explica que el Parkour era una técnica que se ha “adaptado a las calles” y lo define como “la combinación de mortales con movimientos básicos para pasar muros a fin de llegar desde un punto A a un punto B”. Para dedircarse a este deporte, no se necesitan requisitos como tal sino “entrenamiento físico y mental”. Para Marcos, el Parkour es “60 % mentalidad y 40% físico”.
El parkour es un deporte “muy completo”, sostiene Marcos, dado que “se usa” todo el cuerpo y asegura que “es uno de los deportes más completos que he hecho en mi vida”. Sobre el plano mental, destaca que el parkour “te traslada” a un conocimiento “de tu cuerpo y a un nivel de consciencia y mentalidad” que te “obliga a auto superarte”.
No obstante, como todos los deportes, el parkour tiene sus riesgos. Marcos manifiesta que se deben respetar “las capacidades” de cada persona puesto que “hay que progresar poco a poco”. Él explica que, trabajando de esta manera, en seis años no ha tenido ninguna lesión.
Marcos ha practicado ocho deportes y “se queda” con el parkour. Acerca de las sensaciones que produce practicarlo, asegura que es “lo más intenso” que ha vivido. “El mínimo salto que hagas, te auto superas a ti mismo, tienes un adrenalina increíble y te sientes bien contigo mismo”, comenta. “Para mí lo mejor de este deporte es ser feliz viendo tu propia progresión”, añade el joven.
El parkour es un deporte “muy solidario” y, además, Marcos sostiene que la comunidad es de las “menos toxicas” que ha visto. En Valladolid, el taller Vallanoche consigue juntar a casi “200 personas” pero, asegura Marcos, que gente con experiencia en parkour en la provincia “hay 50 o 60 personas”.
Sobre el Parkour Park que el ayuntamiento inauguró hace poco más de un año en Arturo Eyríes, el grupo con el que entrena Marcos “agradece mucho” que se haya hecho este parque dado que “a raíz de esto ha venido mucha gente de Burgos, León, Barcelona, Valencia, Sevilla… para probar este sitio”. Marcos, a sus 21 años, da clases de parkour “gracias a que hay un sitio para practicarlo”. La única pega que ponen a este espacio es que no hay fuentes de agua cercanas para refrescarse y en verano “nos morimos ”, asegura.
El parkour ha sido propuesto como deporte olímpico de cara a los JJ.OO de París en 2024. Este es un tema que crea controversia porque el Parkour está considerado como deporte “urbano” y de “auto superación”. Por esta razón, Marcos explica que “el hecho de competir con otra persona ya no es auto superación porque entrenas para ser mejor que alguien”. También sostiene que hay gente que piensa que “se pierden esos valores de Parkour” y hay quien piensa que “es la evolución del deporte”. Personalmente, este joven considera que “está bien” que se considere olímpico siempre y cuando la gente “no se exija más” de lo que puede dar y “no acuda a una competición a matarse simplemente por querer ser el número uno para acabar lesionado”.
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