La crónica cultural de Ágreda de este lunes en Tribuna Valladolid
Érase una vez un usuario
La crítica cultural de Ágreda en TRIBUNA
Si sufriera un incendio el Museo Nacional de Escultura no avisaría a los bomberos para que vinieran a apagar Érase una vez - Historia del Museo Nacional de Escultura en 6 actos. El nuevo director ha empezado con mal pie para que me voy a andar con rodeos. Ha mezclado mal el clorato potasio, la lactosa y la colofonía para que se produjera la fumata blanca después de la marcha de María Bolaños y ahora nos sabemos a qué atenernos.
Entra uno con la esperanza de encontrarse algo sustancioso y lo que se encuentra es un espacio que no reúne las condiciones necesarias para una exposición. Lúgubre, mal iluminado y claustrofóbico; uno compadece a los pobres empleados del museo que tienen que pasar allí la mañana y la tarde e imagino que sin cobrar un plus de penosidad.
Han intentado contar la historia del Museo recopilando de aquí y de allí sin fundamento alguno, más que les pese y el visitante tiene que llevar lupa para leer los títulos de las obras. Les delata el folleto explicativo donde pone textualmente "una existencia densa que resulta difícil de resumir en un espacio tan reducido". Blanco y en botella y lo da la vaca.
Una exposición sin alma, sin aliento, sin respiración, vamos, sin vida. Quien no tiene alma, sentenció Kierkegaard, vive "en el sótano de su propio edificio", nunca mejor dicho. Una exposición, las hemos visto estupendas en el Palacio de Villena, consiste fundamentalmente en la educación de la mirada, que te haga viajar al pasado y al futuro, percibiendo el lenguaje de las cosas que diría Baudelaire. Esta es todo lo contrario, invita a salir corriendo y coger aire fresco.
Decía el novel egipcio Maguib Mahfuz que el arte debe ser "gusto, diversión y alucinación" nada de esto hay en Érase una vez... ¿Y no salvaría nada?, pues no. Porque además a los cinco minutos de la visita el reseco de garganta y el picor de ojos aparece y ya no te abandona en toda la mañana. No sé si llamar a los inspectores de Sanidad para que la echen un vistazo, dado que por poco me toca ir a urgencias para que me dieran algún remedio contra eso y contra el agobio.
Y luego me llamaron usuario durante la visita que nos ofreció la comisaria. Ahora "somos usuarios del museo" ¡Vamos anda! La Sala 6 es un canto al populismo barato. Han puesto una especie de báscula y un espejo, no sé para qué. ¡Ah! También han puesto un libro y puedes firmar y dar tu opinión de la exposición. La mía es esta.
Una veintena de imágenes perfila la obra, esboza la vida e insinúa las principales claves de una trayectoria literaria caracterizada por el humanismo
Con el cartel de 'entradas agotadas' colgado desde hace meses, regresa a su ciudad natal
La Casa de las Artes de Laguna de Duero acoge parte de la programación del circuito de impulso a la danza promovido por el INAEM