Valladolid ha inaugurado este lunes su nuevo consulado honorario de México, un acto que busca estrechar aún más los lazos entre México y la comunidad de Castilla y León. El evento contó con la presencia del alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y de Fernando Cantalapiedra, abogado vallisoletano que asume el cargo de nuevo cónsul honorario de México en Valladolid, situado en la calle San Ignacio, 9 de la capital, y la circunscripción abarca toda Castilla y León. También estuvieron el delegado del Gobierno, Nicanor Sen; el subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, y el presidente de la Diputación Provincial, Conrado Íscar, entre otras personalidades. 

Cantalapiedra, en su intervención, destacó que España y México son "naciones hermanas que comparten una historia común, profundos lazos culturales y un presente lleno de oportunidades". Subrayó la misión del consulado de "tender puentes, abrir puertas y construir alianzas" y expresó el deseo de acercarse a los ciudadanos y empresarios mexicanos que residen y transitan por Castilla y León, brindándoles atención y respaldo. Asimismo, manifestó el objetivo de fomentar los vínculos culturales, académicos y turísticos, convencido de que "en cada intercambio, ambos países salen enriquecidos".

Un punto clave será "facilitar a los empresarios sus inversiones tanto de México en Castilla y León como a la inversa con la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio para un país hermano como México de más de 130 millones de personas". Asimismo, el nuevo cónsul honorario reconoció que aspira a que esta sede consular sea un "espacio de encuentro, diálogo y de lo mejor de México y de oportunidad de negocio". Cerró su intervención con una "invitación sincera". "Trabajemos juntos. Las instituciones, la comunidad mexicana, los amigos de México en Castilla y León", para que esta representación sea "un verdadero punto de encuentro entre nuestras culturas y nuestros pueblos", completó.

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, calificó el acto como "simbólico", pero con algo "mucho más trascendente, como es el hecho de seguir incrementando las relaciones entre el pueblo de México y en este caso la comunidad de Castilla y León, la provincia de Valladolid y la ciudad de Valladolid".

En este contexto, Carnero relató una anécdota sobre Nicolás Castellanos, un agustino que se fue a Bolivia y se dio cuenta de que "Galileo tenía razón y que el mundo no era plano, sino que era redondo", lo que simboliza que "los que habían ido en su momento, ahora estaban volviendo". Según el alcalde, este acto tiene "ese simbolismo de los españoles que fueron en su momento e hicieron la conquista o el encuentro entre dos culturas", mientras que "ahora se está produciendo, dado que la tierra redonda, el efecto inverso y están llegando muchos aquí". "Y yo quiero que lleguen muchos mexicanos a Valladolid", deseó.

Mencionó, además, el proyecto Valladolid Now que, a través de una oficina en colaboración con la CEOE y la Cámara de Comercio, busca "atraer inversión hacia nuestra ciudad de allí donde quiera venir". Aunque han puesto el "ojo y el acento en Madrid", desde el Ayuntamiento ven  a Madrid como un punto de encuentro desde donde la entrada "perfectamente se puede deslizar a Valladolid". Afirmó, de hecho, que ya se está trabajando en ello, recibiendo "un grupo de mexicanos de Morelia" esa misma mañana, lo cual es "algo continuo y constante y que queremos que siga así siendo".

El alcalde confió en que lograrán sus objetivos "de la mano de Fernando Cantalapiedra de la mano de la embajada de México en España y con la colaboración del gobierno de la Junta de Castilla y León, incluso de la Diputación Provincial".