Lucas 23
Se cuenta en ese escrito, de cómo Poncio Pilato y Herodes hasta ese momento enemigos, no vieron ningún delito por el que castigar a Cristo, pero la multitud se reía de él diciendo, si en verdad es el Rey de los judíos, que se salve él mismo y pidieron que se perdonara a Barrabás.
- "Sálvate a ti mismo", le gritaba él pueblo.
Con ese mismo titular, un periodista del Washington Post, unos días antes de las últimas elecciones, escribió un artículo advirtiendo al pueblo que votar a un delincuente con quince causas aún abiertas, un narcisista, manipulador y extorsionador, excéntrico y autócrata tendría nefastas consecuencias para el mundo civilizado.
Advirtió que Kamala Harris tendría menos carisma, pero era una mujer educada, preparada, dialogante, recta en su vida y en sus costumbres y un ejemplo para las nuevas generaciones. Pero el pueblo americano prefirió soltar a Barrabás y condenar al inocente.
Cómo me gustaría saber cuántos de los cofrades, manolas y jóvenes que con pasión y fe han desfilado estos días acompañando pasos y tambores, en las últimas elecciones han votado por soltar a Barrabás. Votar a VOX en el año 2023 es votar a Barrabás.
Siempre aprovecho estos días de descanso para repasar alguna escritura. En todas se habla de que Jesús solo protegía a los más débiles, a los sin techo, a los que llegaban a Galilea de otras tierras, a los enfermos, a las mujeres, a los distintos y solo pedía paz y justicia.
El periodista americano venía a decir que cada papeleta que fuera para el hombre que animó a los suyos entrar en el Capitolio, el que pagó una burrada de dólares por comprar el silencio de una mujer acosada, cada papeleta sería cómplice de dejar el mundo en manos de un loco. Pero el pueblo americano sentenció y quiso dejar libre a Barrabás.
Aquí pasa lo mismo, les dices a tus amigos, compañeros, familia y vecinos que el partido de ultraderecha solo quiere entrar en las administraciones para destruirlas, aniquilar la libertad, expulsar a los inmigrantes, condenar a los homosexuales, provocar confrontación, crear odio y guerra y entrar en los institutos, colegios y universidades con el único fin de provocar un caos en el mundo que tanto nos ha costado construir... y el mensaje no cala, no llega.
Me gustaría que cuando llegue el momento, unos días antes de cualquier elección, los sacerdotes tuvieran el valor de dirigirse a sus feligreses, tan devotos, tan cristianos y tan buena gente y antes de que de nuevo volvieran a decidir soltar a Barrabás les animaran a reflexionar leyendo LUCAS 23.