Los gladiadores azules se quitaron de encima la losa de pasar por feudo catalán una temporada más, con una derrota honrosa ante la apisonadora blaugrana. Los pucelanos compitieron de tu a tu en los minutos iniciales de cada periodo a un rival intratable que no dio opciones y venció como era de esperar por amplia diferencia.

Como era de prever, el Atlético Valladolid ha pasado la "incómoda" visita al Palau de cada campaña, con una clara derrota frente al anfitrión Barça. Los pucelanos no obstante nunca se entregaron y a pesar de sus limitaciones para plantar cara a un super equipo como el cuadro blaugrana y su ritmo de juego, hicieron un partido digno cayendo por una diferencia habitual en los conjuntos que visitan el feudo barcelonista en Liga Plenitude.

Ambos equipos ofrecieron una entretenida primera mitad que se jugó con elevado ritmo anotador, y concluyó con 33 tantos convertidos entre ambos. Con el portero Nielsen (10 paradas en este periodo) muy inspirado y el Barça jugando con su demoledora transición (7/7) y una efectividad en el lanzamiento del 68%, el Atlético aguantó hasta el 8-3 min.12. Tratando de minimizar sus errores, los gladiadores azules no renunciaban a la velocidad y se apoyaban en el pivote Álvaro Martínez en ataque (5/5).

El conjunto pucelano introducía alguna novedad de inicio, ponía en pista sus recursos tácticos y daba minutos en ataque a los pivotes Pedro Martínez y Rosell. Consciente de su rol en este encuentro, Atlético presionaba en defensa y con alguna acertada intervención de César Pérez bajo palos, conseguía que el Barça no pusiera ya una diferencia insalvable. Pero en los minutos finales del primer periodo el cuadro blaugrana fue distanciándose y logró doblar al Atlético en el marcador, marchándose al descanso con una diferencia favorable de nueve goles, 21-12.

En la segunda mitad y con el partido casi resuelto, el Barça tardó en carburar y el Atlético fue por delante en el primer parcial de 5 minutos (2-3). Lógicamente sólo fue provisional, ya que la exclusión de Robert Rosell, que volvía a casa, le dio a los catalanes la oportunidad de jugar en superioridad y anotar a portería vacía para sentenciar el choque, 27-15 min.36, de la mano de un sensacional Aleix Gómez.

A partir de ahí el encuentro ya no tuvo historia. El Barça mantuvo su extraordinaria efectividad (82% de acierto en el lanzamiento), con su máximo goleador en Liga Plenitude Melvyn Richardson martilleando en esa fase la portería del Atlético, e iba aumentando su renta y jugando para el espectáculo. Aún así y sin tirar la toalla, los pucelanos se apoyaban en un muy efectivo Álvaro Martínez (10 goles al final), realizaron algunas buenas defensas recuperando balones y anotando al contragol, para que el tanteador en su contra no se disparase y acabar perdiendo por un decoroso 42-27.