Con un 0-2 se saldó la visita del CD Guijuelo a los campos Anexos al José Zorrilla. Una victoria clara, si bien el duelo vivido en el terreno de juego mostró un enfrentamiento más igualado en el que el Real Valladolid Promesas llegó a mandar tres balones al palo, a lo que se sumaron varias intervenciones de Rabanillo.

Comenzó animado el encuentro pese al frío, con una buena jugada local que dejó a Cedric con la miel en los labios en el segundo palo, debido a un corte providencial de la zaga salmantina. Reaccionó de manera contundente el Guijuelo, que dispuso de una doble ocasión en la que Juan Antonio, primero, mandó su remate al palo e Ibra Dieng, después, envió su testarazo fuera por muy poco.

A partir de ahí, los de Álvaro Rubio trataron de hacerse con el control y generaron peligro, pero los disparos de Cedric, Pozo y Frimpong, entre otros acercamientos, no fueron suficientes para superar a Rabanillo. Con el mando, y sin apenas sufrir en defensa, el Guijuelo asestó el primer golpe justo antes del descanso. Alberto sorprendió a todos en una falta lejana y su disparo acabó colándose en la meta local.

Así, con el 0-1 finalizó la primera mitad y, tras el paso por vestuarios, el guion no varió, con el filial blanquivioleta pico y pala en mano. Pero ni en combinaciones ni a balón parado, en un cabezazo de Tito que salió rozando el larguero, logró su objetivo. Por ello, el técnico del filial pucelano comenzó a mover sus piezas y dio entrada a Chuki y Víctor por Iker Pérez y Sergi Esteban, por lo que Koke pasó al lateral derecho.

Dani Fernández mandó el balón al palo nada más salir, en una ocasión que desencadenó el asedio pucelano en la recta final. Yago Paredes, que mandó un testarazo al larguero y Quintana obligó a Rabanillo a realizar una gran intervención para repeler su remate.

No encontró la suerte el equipo de casa, pero sí lo hizo el de fuera. El Guijuelo marcó el 0-2 en el tiempo de añadido. Boigues despejó un balón desde su campo y el sol jugó una mala pasada a Fer Pérez, que acabó introduciendo la pelota en su portería.