El VRAC se enfrenta este jueves ante el Pozuelo madrileño. Con este partido, los vallisoletanos cerrarán 2023 disputando el encuentro de la quinta jornada que en su día se aplazó por la coincidencia con la Copa Ibérica que el equipo levantó en Lisboa.

Los de Diego Merino tienen en juego cinco importantes puntos para acercarse al Recoletas Burgos, que despedirá el año como líder, y el billete para las semifinales de la Copa del Rey, encarrilado con la victoria frente a Les Abelles en Pepe Rojo pero no sentenciado.

El Quesos tendrá enfrente a un conjunto cuya temporada, hasta la fecha, está marcada por la irregularidad. Ocupa la penúltima posición en la tabla, pero en las últimas semanas ha tenido una innegable mejoría con dos victorias, las únicas en su haber, en las tres últimas jornadas. Viene de perder frente al Alcobendas en un encuentro igualado (31-23).

Por su parte, el VRAC viene de un contundente triunfo en Avilés frente al Belenos, último equipo al que derrotaron precisamente los de Pozuelo. El Quesos es consciente de que se juega mucho en este partido, ya que si bien en la última edición de la Copa del Rey se proclamó campeón, también sabe lo que es quedarse apeado de la competición copera en la fase de grupos, con alguna experiencia reciente tras tener un mal día.

Merino ve la cita como "un partido entre semana, por la tarde y con poco descanso. Supone un reto que es mantener una concentración que nos faltó frente a Belenos en los primeros minutos. Pozuelo tuvo su derbi frente al Alcobendas y querrá cerrar el año con un buen partido. Es un equipo que tiene jugadores que nos pueden dar un susto a nivel individual y vienen subiendo su nivel durante las últimas jornadas".

Con respecto al último partido hay un cambio en la convocatoria, con la ausencia de Ewart Potgieter y el regreso de Pablo Mateos.