El Ayuntamiento de Valladolid ha reconocido contactos con Paradores en su objetivo de que la sociedad estatal pueda instalar un exclusivo alojamiento en el antiguo convento de las Catalinas, propiedad municipal. Esta era una de las promesas electorales que en materia turística anunció Jesús Julio Carnero, quien se comprometió a instalar un Parador Nacional junto a un proyecto temático en torno al vino.

El concejal de urbanismo, Ignacio Zarandona, en declaraciones a Tribuna Valladolid, explica que han existido ya "conversaciones", aunque también ha reconocido que tan solo llevan un mes al frente del Ayuntamiento, "estamos en agosto y hay muchas tareas que llevar a cabo".

Zarandona cree que el convento de Santa Catalina de Siena, adquirido por el Ayuntamiento de Valladolid en 2018 por seis millones de euros, "encaja a la perfección" con la filosofía de esta empresa pública. "Paradores rescata, rehabilita y pone en valor para la ciudadanía edificios históricos como este. Es un lugar idílico por historia y por el propio valor del edificio", dice el concejal.

Relata el edil de Urbanismo que ha visitado el edificio junto al alcalde y a la concejal de Turismo, Blanca Jiménez. "Tiene que salir un proyecto magnífico, aunque ya se sabe que los proyectos pueden ser fantásticos en la cabeza, pero lo importante es gestionar la posibilidad y la viabilidad de llevarlos a cabo". Dice Zarandona que todo tiene un "coste económico tremendo y la cesta es la que hay; además no esta tan lleva como debiera".

Zarandona se muestra prudente con los otros proyectos planeados originalmente para el convento, que contemplaban la creación de un centro de mayores y un centro deportivo. "Hay que estudiarlo, calcular y medir muy bien las fuerzas", y reconoce que Paradores sería un buen acompañante en "este viaje". Por último, cuestionado acerca de si el convento supone "un muerto" para el Ayuntamiento, el concejal tira de ironía: "Un muerto que está muy vivo".