El UEMC Real Valladolid Baloncesto tendrá que jugarse la permanencia en la última jornada de liga tras caer con claridad en el Pazo dos Deportes Paco Paz por 95-84 ante un Aircargobooking Ourense más intenso, acertado y dominante. Los vallisoletanos, con solo diez jugadores disponibles y acusando sus carencias defensivas, se vieron superados desde el inicio y no pudieron asegurar la salvación matemática que habría llegado con un triunfo.

El inicio del encuentro fue un reflejo de lo que vendría: Ourense entró mucho más enchufado y abrió un parcial de 10-0 que obligó a Alejandro Paniagua a parar el partido. La reacción blanquivioleta llegó tímidamente con Juanga y Manchón liderando, incluso permitiendo cerrar el primer cuarto por delante (22-23). Sin embargo, las constantes desconexiones y la falta de contundencia atrás devolvieron el control a los gallegos, que se marcharon al descanso con una cómoda ventaja (50-39).

A la vuelta de vestuarios, el UEMC RVB intentó levantar el vuelo con una mejor actitud defensiva y una breve racha positiva, pero se topó con el acierto exterior de Lisboa y Krikke. La diferencia volvió a rondar los 15 puntos y, pese a los intentos liderados por Dani Manchón, que terminó con 20 puntos, el equipo seguía sin encontrar la regularidad necesaria para inquietar al rival.

Con el marcador 72-57 al inicio del último cuarto, las opciones de remontada pasaban por una explosión ofensiva, y Eric Demers apareció por fin con dos triples consecutivos que dieron esperanzas a los suyos (75-65). Pero esas ilusiones duraron poco. Charles Barton, con 17 puntos y enorme temple en momentos decisivos, supo gestionar el ataque gallego y evitar cualquier reacción seria del conjunto vallisoletano.

El tramo final del partido confirmó lo que se intuía: el UEMC RVB no tuvo piernas, ni acierto, ni rebote para luchar hasta el final. La distancia siempre osciló entre los 10 y 15 puntos y el cronómetro terminó siendo otro rival insalvable para los de Paniagua. El resultado final, 95-84, reflejó la superioridad de un Ourense que supo castigar cada error visitante y gestionar la ventaja sin titubeos.

Con esta derrota, el Real Valladolid Baloncesto se jugará toda la temporada en casa el próximo viernes a las 21:00 horas ante el Hestia Menorca, en un duelo directo por la salvación: el ganador seguirá en Primera FEB, el perdedor descenderá a Segunda FEB.