El Grupo Municipal Socialista (GMS) ha criticado, este miércoles, la situación actual de la estación de autobuses de Valladolid, un año después de que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, anunciaran una intervención calificada de "ultrarrápida". Según el PSOE, la terminal, por la que pasan anualmente cinco millones de viajeros y transitan 230.000 autobuses, sigue sufriendo un notable deterioro.

El portavoz del GMS, Pedro Herrero, ha manifestado que "el tiempo ha evidenciado el trato indigno que la Junta tiene con Valladolid, con el consentimiento de Carnero". En sus declaraciones, recogidas en la nota de prensa, Herrero ha insistido en que "la solución definitiva es su demolición y la construcción de una nueva estación".

Herrero ha reprochado a Mañueco y Carnero que, en lugar de apostar por el avance de la ciudad, se conformen con una solución parcial y defiendan un gasto de 5 millones de euros de dinero público en un edificio que considera obsoleto y destinado a ser demolido. "La actuación que se realizará en los próximos meses en esta terminal llega muy tarde, pero el PP lo quiere vender como algo extraordinario cuando lo que denota es una falta de mantenimiento vergonzosa. Si hubieran conservado la infraestructura -como es su obligación- ahora no tendrían que gastar ahora 5 millones. Y, además, este gasto, hoy por hoy, está injustificado porque el destino del edificio es la demolición. Mañueco y Carnero saben que debe construirse una estación de autobuses nueva", ha afirmado.

El portavoz socialista también ha cuestionado la voluntad del PP de construir una nueva terminal, preguntando: "¿Es que el PP quiere condenar a Valladolid a quedarse definitivamente sin una nueva estación de autobuses?".

La nota de prensa del PSOE destaca el deterioro de los aseos, las dársenas y otros espacios de la estación, lo que ha provocado el cierre de numerosos negocios. Según el GMS, miles de viajeros, conductores y trabajadores sufren a diario la degradación de unas instalaciones que permanecen en el mismo estado desde su inauguración el 1 de septiembre de 1972.

Además, el PSOE señala la falta de inspección de la estación por parte de la Junta durante los últimos 13 años y la ausencia de sanciones en los últimos 35 años, así como el impago del canon por parte de la empresa.

El Grupo Municipal Socialista recuerda que, según el Convenio de Integración Ferroviaria suscrito en 2017, la Junta de Castilla y León se comprometió a desarrollar el proyecto de una nueva estación de autobuses en los terrenos de los antiguos talleres de Renfe, junto a Delicias. Este convenio también estipula la entrega a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad del dinero del solar que actualmente ocupa la estación. La Consejería de Fomento presentó en febrero de 2022 un anteproyecto para esta nueva estación, que contaría con una superficie de 15.000 metros cuadrados, incluyendo un edificio funcional de 4.500 metros cuadrados y una zona de dársenas con capacidad para 35 autocares.

El PSOE insiste en que el tiempo ha demostrado que el anuncio de la intervención "ultrarrápida" fue "pura propaganda del PP" frente a sus denuncias sobre el deterioro de la estación y remarca que la solución definitiva pasa por la construcción de la nueva estación en Delicias, tal como se comprometió la Junta.