El cuerpo del exfutbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento 'Pelé' ha sido trasladado este martes por la ciudad portuaria de Santos en un cortejo fúnebre, después de recibir la visita de cerca de 150.000 aficionados y, entre otros, del nuevo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

El féretro fue depositado sobre el techo de un camión de bomberos e iba acompañado de varios vehículos policiales. A ambos lados de la carretera, miles de personas vitoreaban y ondeaban banderas del Santos, el club de toda la vida de Pelé. La procesión pasó por el barrio donde vive la madre de Pelé, de 100 años.

Antes, el recién elegido presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encontraba entre los más de 150.000 seguidores y personalidades, caso del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dolientes que desfilaron junto al féretro.

Lula asistió al velatorio en el estadio del Santos y se despidió del tricampeón del mundo, que fue depositado allí este lunes despuñés de su fallecimiento el pasado jueves a los 82 años.

Lula abrazó al hijo de Pelé, Edinho, y a su viuda, Marcia Aoki, y rezó una oración con otros familiares y amigos junto al féretro. Lula juró el domingo su cargo como nuevo Jefe de Estado del mayor país de América Latina, cargo que ya había desempeñado entre 2003 y 2010. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, asistió el lunes, pero ha sido muy criticado en las redes sociales por hacerse una autofoto cerca del féretro.

Este martes, el cuerpo de Pelé será enterrado en el bloque de pisos del cementerio Memorial Necrópole Ecumênica, donde la familia posee un panteón, junto a otros 16.000 ataúdes repartidos en 14 plantas.

Edson Arantes do Nascimento está considerado el mejor futbolista de la historia y sigue siendo el único que ha ganado tres trofeos de la Copa del Mundo.