La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a un hombre a quien le imputan siete delitos de hurto. El varón, que residía en Vitoria, acudía a la capital vallisoletana mediante transporte público, y accedía a las instalaciones de los centros académicos en horario lectivo cuando se encontraban abiertas.

Una vez en el interior de las mismas, deambulaba hasta localizar despachos abiertos que estuvieran vacíos y sustraía equipos informáticos portátiles. El presunto autor realizaba varios hurtos en un corto periodo de tiempo y abandonaba la ciudad para eludir la acción policial. Una vez detenido gracias a un operativo policial, en total se le imputaron siete delitos de hurto, alcanzando un botín total en los tres últimos hurtos superior a los 3.357 euros, si bien los hechos investigados se remontaban a diciembre de 2022. Igualmente, la detención de este hombre facilitó que se esclarecieran hurtos de similares características que le fueron imputados, en las localidades de Pamplona y Segovia. El detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó el ingreso en prisión del presunto autor.

Las pesquisas policiales han continuado desde entonces por parte de los investigadores del Grupo de Hurtos de la Policía Nacional, no dándose la investigación por concluida. Las evidencias hacían sospechar a los agentes que este individuo había realizado más hurtos de los que no se tenía constancia, algunos de ellos en localidades distintas a Valladolid.

Hasta el momento se han recuperado otros cinco equipos informáticos, de los cuales cuatro se pudieron comprobar rápidamente que habían sido sustraídos y fueron devueltos a sus respectivos dueños. Uno de los equipos había sido formateado perdiéndose investigaciones que habían sido financiadas con fondos de la UE y fondos FEDER por un total de 344.600 euros y que no han podido ser recuperadas. 

El quinto equipo recuperado del que se carecía de número de serie por estar borrado, gracias a la investigación policial y tras realizar gestiones y consultas con Microsoft en base a un número de licencia de un producto instalado en el ordenador, pudo ser identificado como sustraído y se localizó a su propietario, siendo entregado al mismo. El Grupo de Hurtos de la Policía Nacional en Valladolid no da por finalizada la investigación y sigue realizando gestiones dada la dilatada actividad criminal del presunto autor, que posiblemente acarreará nuevas recuperaciones de equipos informáticos sustraídos.