Una pareja de novios, R.M. y L.R., se encuentra en "una de las mayores encrucijadas de su vida" tras enterarse "de casualidad" que el Hotel Conde Ansúrez, lugar donde iban a celebrar el banquete y la posterior fiesta de su boda, ha cerrado sin comunicárselo a solo siete días de la fecha del enlace.

En plena temporada alta de bodas, una pareja vallisoletana, con fecha para contraer matrimonio el próximo viernes 19 de agosto, busca, a contrarreloj y  "de forma desesperada", un lugar donde poder llevar a cabo la celebración del día más especial de su vida.

Los cuñados de la pareja vallisoletana tenían pensado sorprender a los novios con un regalo para el que necesitaban la colaboración del hotel, cuando estos llamaron para solicitar ese favor descubrieron que el hotel había cerrado: "El propietario del edificio nos comunicó que llevaba varios días cerrados y nos facilitó el contacto de la empresaria que, hasta ese momento, regentaba el establecimiento hostelero".

Esta llamada que "puso del revés la celebración" se produjo este jueves, 11 de agosto, a solo siete días de la boda y supuso "un fuerte estrés" para toda la familia.

En un principio, la familia logró hablar con el dueño del establecimiento, ajeno a la responsabilidad, que fue quien les indicó el contratiempo y les puso en contacto con la empresaria que cerró el local hostelero sin haber dado explicaciones a la pareja, según explican fuentes cercanas a los protagonistas de las futuras nupcias.

El propietario del edificio asegura no tener información ni responsabilidad sobre lo sucedido e indica que los empresarios "han recogido y se han ido".

La reserva en el Hotel Conde Ansúrez se había realizado con varios meses de antelación, "como es común en estos casos", pero, aun así, cuando el novio habló por teléfono con la responsable, esta no quiso darle explicaciones del porqué de la cancelación y expresó "reiteradamente" su negativa a devolver la fianza que los novios habían abonado para reservar la fiesta.

Esta misma perdsona se ha visto involucrada en situaciones similares en varios locales hosteleros en las localidades vallisletanas de Tordesillas y Medina de Rioseco. 

"Llamamos con la intención de generar un recuerdo bonito para nuestros cuñados y nos llevamos la sorpresa de que debíamos comunicarles la mala noticia. Fue terrible enterarnos de esa manera, y por pura casualidad?, expresa la cuñada de los novios "indignada" por la situación y "horrorizada" por imaginar "qué habría llegado a pasar el día de la boda" si no se hubiese producido esa llamada fortuita.

A este periódico le han sido imposible ponerse en contacto, tras muchos intentos, con la empresaria responsable de este hechos para conocer su versión de lo sucedido.